Abogados para reclamar constructoras

Pasa mucho más a menudo de lo que debería. Compramos una casa con toda nuestra ilusión, pero poco a poco nuestro sueño comienza a caerse a pedazos (a veces literalmente) debido a defectos en la construcción de la misma. Las causas pueden ser muchas, desde el uso de malos materiales o malos procedimientos, diseños mal realizados o ejecutados o simplemente eventualidades que no se han tenido en cuenta en cuanto al terreno.

Lo que está claro es que cuando adquirimos una vivienda tenemos derecho a ciertas garantías, y es por eso factible poder denunciar a la constructora para que repare los daños efectuados por su mala praxis.

Abogados para reclamar constructoras: ¿De cuánto tiempo disponemos?

Según la Ley de Ordenación de la Edificación, para todos los daños que tengan que ver con la terminación de la obra, y con los acabados de la misma, existe una garantía de un año. Es decir, si durante el primer año de nuestra estancia en la casa aparecen defectos de acabado, tendremos derecho a reclamarlos.

Por otro lado se encuentran los daños de habitabilidad. A veces son difíciles de diferenciar de los primeros, y es necesaria la visión de un perito. Los daños de habitabilidad son todos aquéllos que perjudican o interfieren en la higiene y salubridad, los ruidos y aislamientos, las humedades o los fallos en las instalaciones por ejemplo.

Al adquirir una vivienda, tenemos 3 años de garantía. Durante tres años pueden aparecer estos daños. Después disponemos de 2 años para reclamar una vez han aparecido los mismos.

Para los daños estructurales de la vivienda disponemos de 10 años.

¿Cómo reclamar a una constructora?

La mejor forma de reclamar a una constructora es a través de un abogado especialista, un abogado de propiedad horizontal. Este, nos orientará en valores para reclamar a una constructora, que son siempre cruciales.

  • Orientarnos en las posibilidades reales de ganar la reclamación.
  • Decidir contra quién tenemos que ir, si puede ser la constructora o bien la aseguradora.
  • Garantizar las mejores vías para que nuestro caso quede resuelto en tiempo y forma.
  • Decidir si es necesario o no un informe pericial.